Las materias primas son cada vez más escasas y los precios suben. Aunque utilizamos las materias primas caras de forma cada vez más eficiente, todavía nos quedamos con materiales sobrantes. En particular, en estos residuos aún existe un potencial sin explotar. Estos residuos deben reciclarse y devolverse al ciclo energético con la mayor frecuencia posible.